jueves, 5 de marzo de 2009

La chica se recarga en la pared blanca mientras aspira su cigarro que se termina.
Me mira, exhala el humo, pasan unos segundos y mientras ve el horizonte sin punto fijo murmura en voz baja:
Cuando se venía en mi boca...-vuelve a inhalar el cigarro, lo sostiene y lo observa; exhala la bocanada de humo-me sabía a libertad...-el cigarrillo se ha terminado, el filtro se quema.
El humo de su ultima bocanada es un niño de kinder y juega con su silueta a transmutar/segundo, me recuerda a las obras de Giacometti, como si flotaran y se disipacen entre la ausencia de luz... la noche prevalece.